"La ciudad de los 15 minutos"
- OVIO
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Seguramente hayas oído hablar alguna vez del concepto de “La ciudad de los 15 minutos”, pero ¿sabes realmente lo que significa?
Se trata de un concepto que surgió por primera vez en 2015 por el urbanista parisino Carlos Moreno durante la conferencia de la ONU sobre el clima COP21 tras varios años de investigación sobre cómo optimizar la vida en una ciudad. Desde entonces, este concepto ha ido cogiendo cada vez más fuerza, tanto que se ha convertido en objetivos claros para las agendas de muchas naciones y sus ciudades.
La idea de “La ciudad de los 15 minutos” plantea una ciudad en la que a sus ciudadanos no les suponga desplazarse más de 15 minutos a pie, en bicicleta o en transporte público, a lugares esenciales como supermercados, farmacias, escuelas, lugares de ocio y de trabajo, pudiendo disfrutar de la experiencia urbana y sin que tenga un alto impacto ambiental en el entorno.
Esta idea realmente es bastante acertada, porque ¿quién no quiere tener todo a 15 minutos de su casa? Pero la ejecución de la misma es algo más complicada, ya que para darse esto, una ciudad debería invertir en cuatro cosas:
- La primera en facilidad de desplazamiento para sus ciudadanos a pie, esto implica la peatonalización de las calles de las ciudades para que sea mucho más llevadero su tránsito y que no prioricen a los coches antes que a los peatones.
- La adaptación de carriles de bicicleta en las calles urbanas junto a su regularización vial, e incentivar a las personas para que consigan una mediante ayudas, y así las puedan utilizar.
- La inversión en transporte público de calidad que mejore los tiempos de espera entre tren/bus, y que los billetes sean más asequibles para los ciudadanos.
- Y por último la variedad de supermercados, farmacias, escuelas, lugares de ocio y de trabajo dentro de una ciudad.
¿Qué beneficios tiene este concepto de ciudad?
Aunque muchas personas se han opuesto a esto, este modelo de ciudad tiene muchos beneficios, entre ellos:
- Calidad de vida de los ciudadanos: Esto quiere decir que los ciudadanos podrán llegar antes a sus destinos al tenerlo más cerca, tendrán más tiempo, y en consecuencia más ocio.
- Economía: Los comercios tendrán más clientes ya que estos no tendrán que desplazarse mucho, y se invertirá más tiempo en aquellos locales de ocio, al disponer de más tiempo libre.
- Medio ambiente: Al reducirse al mínimo el uso de vehículos personales, mejorará también la contaminación dentro de la ciudad, y también se le dará prioridad a las zonas peatonales verdes, pudiendo tener más vegetación, un aire más limpio, y la regulación de la temperatura, sobre todo en verano.
- Salud de los ciudadanos: Junto a la mejora de la calidad del aire, y el esfuerzo invertido en el desplazamiento (más que subirse al coche), ayudará a que los ciudadanos tengan una vida saludable.
Algunos ejemplos de ciudades que van en camino a esta modalidad
La primera ciudad en llevar a cabo este tipo de modalidad fue la propia París, gracias a Anne Hidalgo, la alcaldesa por aquel entonces de París, que optó por realizar una inversión para la mejora en el transporte público, reorganización del espacio urbano y la creación de muchos carriles para bicicletas.
Ciudades como Copenhague también comparten muchos de estos principios, teniendo una cultura ciclista urbana muy afianzada, pero no utiliza este término de «La ciudad de los 15 minutos» como tal.
Otras ciudades como Portland, en Norteamérica, ya tiene este objetivo fijado para su agenda de 2030 para que el 80% de sus habitantes puedan realizar todas sus actividades diarias, invirtiendo máximo 20 minutos en traslados o menos.
En España, un ejemplo notable son las supermanzanas de Barcelona, donde se limita el tráfico motorizado y se da la máxima preferencia a los peatones en el espacio público, con vías perimetrales para vehículos y calles interiores peatonales, y en condiciones especiales a cierto tipo de tráfico como vehículos de residentes, servicios, emergencias, carga y descarga.
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