El Dilema de los Envases: Biodegradables, Compostables y Reciclables
- OVIO
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Muchas veces habrás llegado a casa con la compra y te habrás fijado en los siguientes términos entre los embalajes o los envases de lo que has comprado: “envase biodegradable”, “envase compostable” y “envase reciclable”.
Los fabricantes y las empresas buscan cada día ofrecer soluciones más respetuosas con el medio ambiente, ya sea por querer diferenciarse de sus competidores con un valor añadido o porque realmente tiene una política de RSC (responsabilidad social corporativa) en la empresa que lucha fuertemente por un medio ambiente más cuidado.
Pero atento con esto porque hay muchas otras empresas que también se quieren “subir al carro” incluso cuando los embalajes de sus productos no cumplen realmente con el cuidado del medio ambiente, y se aprovechan de la situación.
¿Sabes realmente lo que significan esos términos? Es importante que entendamos la diferencia y nos fijemos en las etiquetas, ya que esta elección puede tener un impacto duradero en el medio ambiente. Vamos a analizarlos.
Biodegradables: Componentes más pequeños.
Los envases biodegradables se descomponen naturalmente con el tiempo. No requieren un entorno específico para su descomposición y, en cambio, se desintegran en componentes más pequeños. Aunque parezca una opción ecológica, aquí está la trampa: estos componentes más pequeños no siempre son beneficiosos para el medio ambiente. Pueden persistir en la naturaleza durante mucho tiempo y, en algunos casos, liberar sustancias dañinas.
Si se quiere tirar o desechar este tipo de envoltorios, es más complicado porque no todos son reciclables. Las bolsas biodegradables, por ejemplo, se deben tirar en el contenedor para residuos orgánicos (marrón). Sin embargo, las opciones biodegradables no son inocuas y algunas opciones como las oxodegradables han sido prohibidas porque se convierten en pequeños monómeros de plástico. Si no estás seguro de dónde va un residuo biodegradable específico, lo mejor es tirarlo en el contenedor genérico (color gris o verde oscuro) para no complicar la gestión de residuos.
Compostables: Nutrientes para la Tierra.
Los envases compostables, por otro lado, están diseñados para descomponerse en entornos específicos, como instalaciones de compostaje comerciales o domésticas. Aquí, estos envases se convierten en nutrientes ricos en materia orgánica, listos para ser utilizados por las plantas. En lugar de contribuir a la acumulación de residuos, estos envases vuelven a la tierra en forma de compost de buena calidad. Si se quiere tirar o desechar estos envases, se pueden tirar en el contenedor de basura orgánica (marrón).
Aunque un reciente estudio preliminar del CSIC revela una alta toxicidad en bolsas de plástico compostables, que aumenta con la foto degradación, con implicaciones en el medio ambiente y la salud, subrayando la necesidad de regulaciones para abordar los aditivos tóxicos en estos materiales, por lo que hay que estudiar cada caso de material compostable para ver si realmente no es dañino.
Reciclables: Un nuevo uso.
Por último, los envases reciclables son aquellos que pueden ser reciclados industrialmente con procesos que aseguren la calidad del material reciclado. Estos deben ser recogidos de forma correcta, sin características que dificulten su clasificación o reciclaje, ya que pueden contaminar el producto final. Se requiere que más del 50% de los residuos de este tipo de envases sean reciclados.
Los productos reciclables, como el papel y el cartón se deben tirar en el contenedor azul, el vidrio se debe tirar en el contenedor verde claro y los envases de plástico se deben tirar en el contenedor amarillo.
Regulaciones y Etiquetado
Es vital destacar que la legislación sobre el etiquetado de envases varía según el país y la región. Las empresas deben cumplir con las regulaciones locales sobre el etiquetado de envases y proporcionar información precisa sobre los materiales utilizados en sus productos.
En muchos lugares, como en España, existe un marco legal que establece reglas estrictas para los envases y residuos de envases. Estas regulaciones tienen como objetivo prevenir y reducir el impacto ambiental. Se incluyen medidas para reducir el peso de los residuos de envases, aumentar la proporción de envases reciclables y reutilizables, y eliminar gradualmente los envases de plástico de un solo uso más problemáticos.
Además, gracias al último decreto 1055/2022, del 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, los fabricantes deben indicar en la etiqueta del producto lo siguiente:
- La condición de reutilizable del envase, si procede.
- La fracción o contenedor en el que deben depositarse los envases una vez que se convierten en residuos.
- El símbolo asociado al sistema de depósito, devolución y retorno, si procede.
- El porcentaje de material del envase disponible para un reciclado de calidad, si se dispone de una evaluación certificada.
- El porcentaje de material reciclado que contiene el envase, si se dispone de una certificación acreditada.
A la hora de elegir, en un primer lugar optamos por comprar alimentos naturales sin envasar, pero si no hay más remedio, tenemos que fijarnos bien en las etiquetas y en la información que proporcionan los envases, ya que al hacerlo no solo contribuimos a la conservación del medio ambiente, sino que también promovemos un futuro más limpio y saludable para las generaciones venideras. La elección es nuestra; es hora de tomar medidas responsables.
