Desde la llegada de la tecnología, el ser humano ha podido avanzar a un paso acelerado en cada uno de sus logros, y gracias a su globalización, ha permitido incluso llegar a casi todos los rincones del mundo.
La tecnología se ha convertido en algo tan poderoso y eficaz en nuestro día a día que se le ha limitado para que se utilice en cortos periodos de tiempo bajo el pretexto de la búsqueda de lo “nuevo y actual”, una tendencia a buscar constantemente dispositivos nuevos ya sean móviles, ordenadores, electrodomésticos, coches y un largo etcétera, deshaciéndose del producto anterior porque “ya no sirve”.
En el sistema en el que nos encontramos, a esto se le ha denominado «obsolescencia programada», una solución para monetizar de forma intencionada un producto que tiene un corto ciclo de vida, para que finalmente se vuelva a comprar otro cuando el anterior ya no sirva.
¿Y si desafiáramos esa norma? 🚩
Esto no es solo una sospecha; es una estrategia real para limitar la vida de un producto, seguro que más de una vez has escuchado decir «esto antes duraba más«. Pero, ¿y si diéramos la vuelta al guión? Reutilizar esos dispositivos más allá de su «fecha de caducidad» desafía esta práctica, reduciendo residuos electrónicos y fomentando la sostenibilidad.
En un reciente estudio de ANOVO, empresa líder en circularidad de productos electrónicos, ha revelado que al año se desechan la gran cantidad 20 millones de dispositivos móviles al año en España, lo que supone unas 2.000 toneladas de residuos, y según afirma el CEO de ANOVO, José García, “Muchos de estos dispositivos que se desechan todavía tienen valor comercial, sobre todo por los materiales que los componen, y tenemos que intentar que los residuos pasen a ser recursos”.
En lugar de caer en el ciclo interminable de comprar y desechar, ¿por qué no explorar el mundo de la segunda mano? Comprar dispositivos electrónicos de segunda mano no solo ayuda económicamente, sino que también es un acto consciente para reducir la demanda de nuevos productos y prolongar su utilidad.
Hay miles de tiendas de segunda mano con estos productos que aún son capaces de mucho, pongamos el ejemplo de televisores o smartphones de hace 10 años, por muy antiguos que sean, aún se pueden utilizar por ejemplo para el más pequeño de la casa, o incluso para el más mayor.
El Arte de la Reparación 🔧
Frente a la obsolescencia programada, la reparación es otro acto revolucionario. Desde cambiar una batería hasta reparar una pantalla, cada arreglo es un golpe al sistema ideado de usar y desechar. Incluso pequeñas reparaciones pueden extender significativamente la vida de un dispositivo.
Disponemos de varias tiendas de reparación de dispositivos colaboradoras en la aplicación de Ovio.
El viaje continúa para muchos de tus dispositivos 📱
En Ovio, abrazamos la filosofía de la segunda oportunidad, ¿si funciona, por qué tirarlo y no reutilizarlo?, o incluso regalarlo a alguien que lo necesite. Explorar el mundo de la reutilización no solo beneficia al planeta, sino que también nos conecta con historias. Cada rasguño en un dispositivo de segunda mano cuenta una historia, una historia que podemos continuar.
¿Nunca te has parado a pensar por la cantidad de cosas que ha podido pasar ese dispositivo? Seguro que tiene miles de cosas que contar.
Desafiemos la obsolescencia programada. Optemos por dar nueva vida a lo antiguo. Encontrar belleza y funcionalidad en lo usado, donde cada dispositivo tiene una segunda, tercera y cuarta oportunidad mientras cumpla su función.
¡Únete a nosotros en este viaje hacia la sostenibilidad y la innovación consciente!
