Durante años, el paisaje de las ciudades se ha visto convertido cada vez más en una malla de edificios grises con pequeñas pinceladas verdes a modo de parques o zonas de descanso con árboles, resultado de la urbanización y el crecimiento desenfrenado.
Los terrenos agrícolas han dado paso a edificios de apartamentos y centros comerciales, y la conexión entre la ciudad y la agricultura se ha debilitado. Sin embargo, en medio de este panorama desolador, surge una solución: “los huertos urbanos comunitarios”.
Se trata de lo que una vez fue una práctica muy común, pero adaptada a una vida urbana. Te contamos un poco más sobre esta iniciativa, cómo funciona y para quién está destinado.
Una solución sostenible mediante un programa municipal
El Programa Municipal de Huertos Urbanos Comunitarios, impulsado por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con diversas asociaciones vecinales y redes de huertos urbanos, ofrece una respuesta esperanzadora a este dilema. Diseñado para apoyar iniciativas ciudadanas que buscan promover la agricultura sostenible dentro de la ciudad, proporcionando espacios verdes para que las comunidades locales cultiven alimentos frescos, fomenten la convivencia y promuevan la conciencia ambiental.
Cómo funciona y los beneficios de participar
El proceso para participar en uno de estos huertos es relativamente sencillo. Pero para ello, y para que se puedan crear estos huertos, asociaciones sin ánimo de lucro interesadas pueden solicitar la cesión gratuita de parcelas municipales, previamente acondicionadas por el Ayuntamiento para su uso como huertos urbanos.
Una vez establecido el huerto, la asociación gestiona las actividades y establece los criterios de participación para los ciudadanos, pero están obligados a fomentar la participación de las personas sin importar su edad. Además, el Ayuntamiento ofrece apoyo a modo de formación, asesoramiento y suministro de materiales.
Participar en un huerto urbano comunitario ofrece la oportunidad de cultivar alimentos frescos y saludables en un entorno urbano, lo que contribuye a una dieta más equilibrada y sostenible. Además, los huertos urbanos comunitarios también son espacios de encuentro y cohesión social, donde vecinos de diferentes edades y orígenes pueden compartir experiencias, conocimientos y recursos.
No nos olvidemos que la práctica de la agricultura urbana contribuye a la mejora del medio ambiente y la sostenibilidad de las ciudades. Los huertos ayudan a reducir la huella de carbono al promover la producción local de alimentos y la reutilización de espacios urbanos infrautilizados. También fomentan la conservación de la biodiversidad y la protección de los recursos naturales al utilizar prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, como la agroecología y el compostaje.
Os dejamos la página donde podéis consultar todos los huertos urbanos comunitarios que se encuentran por Madrid, que ya hay más de 100, y os animamos a acercaros un día a alguno de ellos para ver qué tipo de actividades se realizan.
Preservando una tradición y fomentando la sostenibilidad
En ciudades como Madrid, cada vez más urbanizadas y desconectadas de la naturaleza, los huertos urbanos comunitarios son más que simples espacios agrícolas. Son lugares de encuentro, aprendizaje y solidaridad. Al preservar esta tradición olvidada, estamos promoviendo la sostenibilidad, fortaleciendo los lazos comunitarios y creando un futuro más resiliente para nuestras ciudades.
¿Te animas a participar?
