Cómo los comercios de barrio se han reinventado
cuatro años después de la pandemia

- OVIO
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El comercio local ha sido siempre una pieza fundamental en la economía y en la vida cotidiana de las ciudades. Sin embargo, la llegada de la pandemia del COVID-19 en 2020 sometió a los pequeños comercios de barrio a nuevos desafíos. Cuatro años después, es crucial analizar cómo estos comercios han logrado adaptarse y reinventarse para enfrentar los nuevos retos y seguir siendo una opción viable para los consumidores.
Impacto económico en los pequeños comercios
El impacto económico de la pandemia fue devastador para muchos pequeños comercios. Durante los primeros meses de confinamiento, los negocios tuvieron una disminución significativa de ingresos, según un informe, el 52,6% de las PYMES vieron limitadas sus ventas en 2020, el 26,1% las mantuvo y un 21,3% las aumentó. También en el mismo informe, se saca en claro que las empresas más perjudicadas han sido las microempresas y las pequeñas, que llegaron incluso a disminuir su actividad o incluso directamente cesarla.

Sin embargo, aquellos que lograron sobrevivir, lo hicieron adoptando medidas de emergencia como la reducción de costes operativos, la renegociación de alquileres y la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento. Las ayudas gubernamentales y los préstamos con bajas tasas de interés también jugaron un papel muy importante en la supervivencia de muchos de estos negocios.
Cambios en el hábito de consumo de los consumidores
La pandemia también provocó un cambio notable en los hábitos de consumo. Con las restricciones de movilidad y el miedo al contagio, la necesidad de evitar grandes multitudes en centros comerciales incentivó a muchas personas a redescubrir los comercios de barrio, por lo que los consumidores comenzaron a valorar más la compra local y el apoyo a los comercios de proximidad.
En el mismo informe, se puede observar que durante la pandemia, el 18,8% de los españoles comenzaron a comprar en tiendas de proximidad, frente al 12,3% antes de la pandemia.

Además, la digitalización acelerada durante la pandemia transformó la manera en que los consumidores interactúan con los pequeños comercios. La implementación de tiendas online gracias a diferentes ayudas, la opción de recogida en tienda y el uso de aplicaciones de entrega a domicilio se convirtieron en elementos clave para ayudar a las tiendas a ponerse a la altura de las nuevas demandas de los clientes.
Adaptación de los pequeños comercios en estos cuatro años
Cuatro años después del inicio de la pandemia, muchos pequeños comercios no solo han sobrevivido, sino que han encontrado formas innovadoras de prosperar. La adopción de tecnologías digitales ha sido fundamental en este proceso. Muchos comercios han desarrollado sus propias páginas web, han mejorado su presencia en redes sociales y han comenzado a utilizar aplicaciones como Ovio que fomentan el comercio local.
Y es por ello que, según un estudio realizado por American Express, el 42% de los comercios locales en España espera una mejora de su situación financiera en lo que queda de 2024.
No nos olvidemos también de la colaboración entre pequeños comercios, que también ha sido una estrategia efectiva. Agrupaciones de comerciantes han trabajado juntas para promocionar sus negocios de manera conjunta, compartir recursos y organizar eventos comunitarios que atraigan a los consumidores.