¿Cómo afecta la polución a nuestras mascotas?

Gato_mascotas_polución

Abrimos un tema que quizás no todo el mundo que tiene una mascota se ha planteado. Aunque parece que nosotros vivimos a un ritmo diferente que nuestras mascotas, eso no quiere decir que indirectamente a ellas no les afecte todo lo que les rodea.

Es por ello que hoy vamos a definir lo que es la polución y en qué medida puede llegar a afectar a nuestras mascotas. Y si te quedas hasta el final, te daremos unos tips para disminuir este impacto. ¡No te lo pierdas!

Definamos el término “Polución”

La polución, abarca una gran gama de contaminantes que pueden afectar de forma negativa la salud y el equilibrio de los seres vivos. Estos contaminantes pueden dividirse en diferentes categorías según su origen y características, incluyendo contaminación del aire, agua, suelo, sonora, lumínica y térmica, entre otras. Cada tipo de contaminante tiene efectos específicos y puede venir de diversas fuentes industriales, vehiculares, agrícolas y domésticas.

Tipos de contaminantes y sus efectos.

Contaminación del aire: Los contaminantes del aire incluyen gases como el dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), ozono troposférico (O3), material particulado (PM) y compuestos orgánicos volátiles (VOCs)

Estos contaminantes provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles, vehículos, industrias y actividades agrícolas. Los efectos en mascotas pueden incluir irritación respiratoria, aparición de problemas pulmonares como el asma felina, y síntomas como tos persistente y dificultad para respirar.

Contaminación del agua: Los contaminantes del agua incluyen metales pesados, pesticidas, herbicidas, fertilizantes y productos químicos industriales. Estos contaminantes pueden filtrarse por actividades industriales, agrícolas y urbanas. 

Las mascotas que beben agua contaminada o nadan en esta agua, pueden experimentar problemas graves de salud como intoxicaciones agudas o crónicas, daño renal y trastornos gastrointestinales.

Contaminación acústica: La contaminación acústica proviene del ruido excesivo generado por el tráfico de los transportes, industrias, construcción y actividades humanas. Los perros y gatos son especialmente sensibles al ruido debido al oído tan agudo que tienen. 

La exposición continua al ruido puede causar estrés, pérdida auditiva, alteraciones en el comportamiento y trastornos del sueño en las mascotas.

Los perros y gatos domésticos de las grandes y medianas ciudades están constantemente expuestos a los efectos nocivos de la polución debido a que están más cerca de fuentes contaminantes y su naturaleza curiosa los lleva a interactuar más con el entorno.

Como curiosidad, la polución puede hacer que los animales modifiquen su comportamiento, por ejemplo: puede hacer que los pájaros canten menos, que las abejas abandonen sus colmenas, o puede alterar los patrones de migración de algunos animales (fuente).

Consejos para proteger a tus mascotas de la polución

Para minimizar el impacto en las mascotas, es fundamental tomar medidas preventivas y cuidar su entorno. Aquí os dejamos algunos consejos prácticos:

  1. Consultar la calidad del aire exterior: Consultar regularmente los índices de calidad del aire locales y evitar paseos largos en momentos de alta contaminación.
  2. Tener siempre agua fresca a mano: Asegurarse de que las mascotas siempre tengan acceso a agua limpia y fresca, preferiblemente filtrada o embotellada.
  3. Mantener el ambiente interior limpio: Utilizar purificadores de aire y mantener ventiladas las zonas de la casa donde las mascotas pasan la mayor parte del tiempo puede ayudar a reducir la exposición a contaminantes del aire.
  4. Evitar áreas contaminadas: Alejar a las mascotas de áreas con desechos industriales, áreas de construcción con mucho polvo o zonas verdes recién tratadas con productos químicos puede prevenir la exposición directa a contaminantes. También especial atención en las zonas con aguas residuales o estancadas.
  5. Cuidado con productos químicos en casa: Usar productos de limpieza y pesticidas que sean seguros para las mascotas y evitar el contacto directo entre mascota y zona recién tratada.
  6. Atención veterinaria regular: Realizar revisiones veterinarias periódicas para detectar cualquier signo de problemas de salud relacionados con la polución.

No queremos que este artículo se convierta en uno con mensaje alarmante para los dueños de mascotas, pero sí que queremos que se convierta en una información valiosa para tener en cuenta en el día a día de nuestras mascotas, ya que no debemos ignorar los efectos que pueden llegar a causar la polución en su salud y el bienestar.

Con conciencia y cuidado preventivo, podemos proteger a nuestros compañeros de cuatro patas de los efectos negativos y asegurarles una vida más larga y saludable en un entorno limpio y seguro.

¡Gracias por leer este artículo!

¡Compártelo si te ha gustado!

¡Contáctanos!

Envíanos un correo si necesitas cualquier información